martes, 20 de noviembre de 2007

プリンスデラロサ


Érase una vez, hace mucho tiempo, había una pequeña princesa y estaba muy triste porque se había quedado sola.
Ante la princesa apareció un príncipe viajero montado sobre un caballo blanco. Tenía porte real y una amable sonrisa. El príncipe abrazó a la princesa envolviéndola en escencia de rosas y gentilmente bebió sus lágrimas de sus ojos.

"Pequeña" le dijo "¿quién puede resistir solo este profundo pesar? Nunca pierdas esa fuerza y nobleza, aún cuando crezcas. Te doy a ti esto para recordar este día. Nos volveremos a ver. Este anillo te guiará hasta mí algún día."
Quizás el anillo que le dio el príncipe era un anillo de compromiso...
Hasta aquí todo bien, pero quedó tan impresionada por él que la princesa juró que se volvería un príncipe algún día. ¿Pero fue realmente una buena idea?

2 comentarios:

  1. TJ:

    hola alfonsina, q crees, acabo d encotrar tu blog y ya te amolaste, xq dejare y dejare comentarios hasta q ya no los soportes y tengas q cambiar d blog y eso claro, hasta q lo vuelva a encontrar, jeje, no t creas, pero ahora q acabo d leer tu primera publicacion entinedo xq nadie ha dejado ningun comment, su final me recordo las explicaciones q dan los profes de filosofia (nunka t dan la respuesta solo t dejan ideas al aire sin concluir), en este caso me dejo iwal d incocluso tu historia, o es como las frases tipo Confusio, para despejar el pensamiento y plantear la duda...¿?, o hacer divagar la mente...

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  2. jajaja En realidad dejé aflorar al otaku que todos traemos dentro. Pertenece a un anime llamado 'Shojo Kakumei Utena' o 'Utena: La Chica Revolucionaria' que es también de donde, por cierto tomé el URL del blog

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