sábado, 26 de julio de 2008

Septiembre, 2007

¡Bendito dolor delicioso!
Que corra mi sangre hasta la última gota
porque tú vives en ella.
¡Que no cese este dolor
para poder olvidarte!
¡Que deje de sentir como siento!
Desaparezca el odio que te tengo...
porque a mi amor te empeñas en matarlo.
Sí, odio;
como no puedo querete:
¡que sea odio!


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1 comentario:

  1. Me faltaba por comentar este poema, pero quiero hacer énfasis en el de marzo, pues no imagino los ojos que viste. Utilizas la metáfora de "esmeraldas" lo cual puede resultar algo previsible; sin embargo me llama la atención pues mi incapacidad de imaginación no da con el color de ojos que has visto.

    En este me gusta mucho la contradicción que haces: "Desaparezca el odio que te tengo...
    porque a mi amor te empeñas en matarlo.
    Sí, odio;
    como no puedo quererte:
    ¡que sea odio!" Pues es una negación que a su vez sirve como reafirmación.

    Me ha gustado mucho porque cuando escribes percibo el trasfondo emotivo, y más aún el de la teoría y crítica literaria... alguien que sepa de estos temas se daría cuenta a la primera lectura de que tienes un bagaje, cultural, educativo y literario bastante amplio; autora con sentimientos complejos y, en ese momento de septiembre de 2007, una inestabilidad sentimental quizá inmerecida. Afortunadamente en ese sentido ya estás bien.

    ¿Tendré que esperar hasta 2009 para saber lo que has escrito y escribirás en este año?

    Una última pregunta, ¿me ayudarás con el texto que tengo en mi blog?

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